jueves, 22 de abril de 2021

Maestros de la Sospecha. Freud (Parte 1)


        Llegó el momento de referirnos al tercer hombre considerado como Maestro de la Sospecha, nos estamos refiriendo a Sigmund Freud. Freud representa un caso sumamente interesante en la historia, ya que presenta el caso en la cual toda una ciencia reposa completamente sobre los hombros de una sola persona, concretamente hablando, el psicoanálisis. Obviamente que Freud tomó muchas cosas de Charcot, Janet y Breuer, entre otros y también es innegable que hubo muchos que luego de él continuaron expandiendo este campo, tales como Klein, Lacan y un inmenso etcétera, pero la designación de Freud como el “padre del psicoanálisis” está plenamente justificada.

         El maestro vienés era un neurólogo que empezó a escuchar que sus pacientes decían mucho más de lo que querían decir, a través de las palabras que le dedicaban él comenzó a notar una gran cantidad de cosas que no solo no habían sido dichas a propósito por ellos, sino que quien las decía ni siquiera estaba al tanto de la verdadera profundidad de sus palabras.

         Freud comprendió que todo esto que lentamente empezaba a identificar en los discursos de sus pacientes estaba más allá de sus voluntades, más allá de sus conciencias y por eso lo denominó como: contenidos inconscientes.
         A partir de esto, él fue un hombre solo en un mundo en el cual los trastornos mentales estaban completamente dominados por la psiquiatría, la neurología y todo tipo de disciplinas para las cuales el cuerpo era el único factor que generaba o influían en aquellos padeceres, todo lo que ocurriera al hombre debía tener una causa física, una hormona, una glándula o cualquier otro componente somático en el cual encarnarse; claramente su postulado acerca de lo inconsciente era una bomba que buscaba romper con todos los moldes existentes.
         Con respecto a esto hay que hacer una aclaración, ya que si bien el psicoanálisis se construye con elementos muy distintos a los utilizados por la medicina, también hay que tener en cuenta que la formación médica de Freud y los paradigmas de la física imperantes en su época no le fueron nunca indiferentes, es así como toda su teoría se funda en conceptos tales como: desplazamiento, condensación, energía que aumenta o decrece, etcétera, lo cual nos muestra que las nociones físicas y médicas jamás estuvieron por fuera de la teoría freudiana. Hoy día, teniendo en cuenta el desarrollo posterior alcanzado por el psicoanálisis, puede resultar sorpresivo retomar ciertos escritos de Freud y encontrarse con grandes menciones a neuronas, por poner un ejemplo.
         Esa fue la base sobre la cual todo se construyó en sus comienzos.
         Pero Freud comprendió que esto que se le aparecía tan claramente no solo se limitaba al padecer de sus pacientes, estas representaciones inconscientes no solo generaban síntomas que alteraban la vida de quienes los sufrían, sino que estaban presentes en todos los seres humanos. Es así que dos de sus libros más importantes y famosos tienen por título “La interpretación de los sueños” y “Psicopatología de la vida cotidiana”; siendo que el primero se refiere a los sueños y éstos nos afectan a todos sin ser considerados un síntoma o un mal y el segundo deja perfectamente claro que en la vida cotidiana se presentan ciertas manifestaciones psicopatológicas, como ser chistes, lapsus, olvidos u actos fallidos.
         La modificación que empieza a producirse en la conceptualización del ser humano es gigantesca, ya que la diferencia entre quienes sufren afecciones psiquiátricas y los que no se acercaba muchísimo, “loco” y “normal” pasarían a ser términos completamente inexactos que nunca más podrían utilizarse para referirse a las personas. Las modificaciones que sufrió la categorización gnoseológica, la forma de clasificar las enfermedades mentales, fue inimaginable a partir de los desarrollos freudianos, especialmente en lo referente a la histeria y la neurosis obsesiva.
          Uno de los elementos más controvertidos de su teoría es la sexualidad, siempre se pone en tela de juicio el papel que Freud le asigna en su teoría, muchas veces se escucha decir que Freud relacionaba todo con lo sexual y hasta que era un pervertido por eso y muchas cosas más. Claro que hasta ahora, cada vez que escuché a alguien decir algo como esto se trataba de gente que nunca había leído a Freud, sino que se dejaba llevar por lo que decía el resto, basándose en el sentido común. Pero justamente el psicoanálisis se aleja mucho del sentido común en infinidad de puntos y fue precisamente por ir más allá del sentido común que Freud descubrió lo que descubrió.
         El papel otorgado por Freud a la sexualidad es un tema largo y complicado, pero al menos quiero decir que cuando él se refiere a la sexualidad no se refiere al sexo, el sexo vendría a ser tan solo una estrella en el inmenso Universo de la sexualidad; además la sexualidad hay que tomarla más precisamente como la fuerza impulsora, la energía del sujeto, como esa libido que nos lleva a buscar una pareja tanto como a leer un libro, escuchar cierta música, gozar con cierta vocación o cualquier otra cosa que decidamos hacer con ganas, sin que tenga que estar relacionada, de ninguna manera, con el sexo. Eso también es sexualidad.
         Nociones como Complejo de Edipo, Pulsión, Falo y muchos otros pertenecen hoy al lenguaje común y son también pilares fundamentales de la teoría psicoanalítica, la cual cambió para siempre la idea que se tenía del ser humano.
         El sujeto nunca volvería a ser igual.

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