martes, 20 de abril de 2021

Implicancias subjetivas del discurso capitalista.



Comparto con ustedes otro texto de la lic. Natalia Demonte, el cual fue publicado originalmente en http://www.pensarelpsicoanalisis.com.ar 

Los invito a pasar a la página para descubrirla y poder leer otros artículos escritos por mí y por colegas.


Siglo XXI, tiempos de rutinas diarias donde se tiende  a trabajar muchísimas horas y se hacen miles de actividades ¨Para maximizar el tiempo¨ .

No hay tiempo de pensar, no hay tiempo de sentir, de detenerse. . El tiempo pasa, los días, meses y se frecuenta el dicho ¨ El año pasó volando, ya es navidad de nuevo¨.

Tiempos del ¨Todo ya ¨. Se pueden ver  en las grandes urbes medios de transporte atiborrados de gente con prisa, bocinazos de los autos, con una urgencia generalizada.

Publicidades de objetos de consumo como ¨Garantía de felicidad¨, de pertenecer al patrón del estilo de vida ideal, ¨Todo se puede conseguir¨.  Promociones, ofertas imperdibles ¨Llame ya y llévese dos en vez de uno¨ y ¨Lo pedís y lo tenés ¨.

El último celular, modos de vestir, de vivir  que marcan tendencia.

En fin, un  discurso que propone objetos de consumo que taponan la falta, con la  vorágine del día a día y la globalización como frutilla del postre.

Lacan en el seminario 17 hace una crítica a la creación  del discurso capitalista, asocia el concepto de plus valía de Marx  con plus de goce y sostiene que la sociedad de consumo promueve  la proliferación de los objetos mercantiles que los llamará Letosas o Gagets  que están al servicio de no querer saber de la castración .

Se plantea que el capitalismo necesita reducir a 0 la diferencia en los modos de producción y así proponen objetos mercantiles ¨para todos¨ produciendo un aplastamiento subjetivo, como si fuesen las personas agentes de consumo, elementos de una serie dejando  por fuera toda singularidad.  En este aplastamiento subjetivo claramente no se trata del objeto del fantasma del caso por caso.

Lacan dice ¨ Es cierto que el sujeto se relaciona al deseo o al goce pero la relación del sujeto al goce está mediada por el inconsciente ¨

Lacan sostiene que en el capitalismo se produce un cortocircuito, se construye una relación del sujeto con los objetos para gozar sin pasar por esa mediación.

El objeto determina al sujeto como consumidor, termina siendo el consumidor consumido por el objeto. El sujeto al  taponar la castración queda tomado por el exceso de goce.

El consumo constante de estos objetos produce la sensación fallida de tapar  la castración, por el contrario genera gran insatisfacción siendo esta acumulación exceso de goce a secas, un falso plus de goce.

La televisión y los medios de comunicación como operadores de este discurso escenifican fantasmas compartidos también, transmiten discursos que tienen a repetirse como verdades absolutas, modos de pensar de vivir produciéndose también el cortocircuito antedicho y cierto adormecimiento que distrae, entretiene cuál vidriera llena de objetos de consumo para desconectarse y  no vérselas con la dimensión de la falta y del deseo.

Lacan en el seminario 17 desarrolla su teoría de los discursos.

Para Lacan un discurso es aquello que hace lazo entre los seres hablantes, lo plantea como una estructura necesaria más allá de la palabra pero no más allá del lenguaje. Luego plantea al discurso capitalista como insostenible, dice ¨Se consuma, se consuma tan bien que se consume¨.

Más que generar lazo social lo disuelve, dando lugar a un goce autista con los objetos de consumo.

Bataille postula que el capitalismo no quiere saber del resto y el resto se le viene encima, se le viene como residuo nuclear, contaminación al planeta, guerras étnicas, como también segregación, gente marginada.

Desde la clínica podemos escuchar cierta  tendencia a problemáticas relacionadas con  la actualidad, como ser  el consumo de sustancias, compulsiones al juego, a comprar, trastornos de ansiedad, ataques de pánico entre otras cuestiones.

Ahora bien, más allá de que pensemos que determinada cantidad de personas tienen tendencia a ver determinado programa de televisión o  presentan similar problemática clínica. ¿Qué hay detrás de cada historia, de cada posición subjetiva?

Ahí va la apuesta del analista ¿Cuál sería el discurso del analista?

La castración se abre paso bajo el discurso del analista.

El psicoanálisis propone una lógica, dando lugar al sujeto divido.

Se escucha lo que trae el paciente o el analizante como un discurso único e irrepetible, se escucha y respeta su singularidad, con las marcas de su  historia, en su ficción psíquica única e irrepetible.

En fin, transmitimos en el recorrido del análisis la lógica de la castración, donde el saber lo trae el paciente pero no lo sabe, dando lugar de este modo al encause hacia las vías del deseo.

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