
En ese escrito Lacan ubica cuatro prácticas que se corresponden con las cuatro causas de Aristóteles, se trata de la ciencia, la magia, la religión y el psicoanálisis. También relaciona las primeras tres con conceptos psicoanalíticos en relación con la verdad como causa, de manera que en la magia la verdad como causa está reprimida, en la religión está negada y en la ciencia está forcluida.
Tal vez nos suene raro reunir al psicoanálisis con estas otras cuatro prácticas, podemos pensar que hay una relación entre el psicoanálisis, la ciencia, la magia y la religión porque estos son los tres lugares donde va a consultar la persona que sufre y busca una solución a su malestar. La magia, representada entre otras cosas por el brujo, Lacan habla del chamán en este texto, los gualichos, la predicción del futuro con el tarot u otros medios conforman una modalidad de intervenir sobre el sufrimiento de la gente y es a ellos a quienes muchas veces se recurre cuando hay algo que cambiar y no se sabe cómo hacerlo.
De la misma manera mucha gente busca respuestas y soluciones en la religión, donde el cura es un intermediario entre quien sufre y Dios, fuente última y absoluta de todas las respuestas y soluciones y a quien hay que rezarle pidiéndole todo aquello que uno desea, ya que dependerá de la voluntad de Dios que uno pueda recibir esos favores o no. El psicoanálisis también es una práctica a la cual recurre la gente cuando sufre y no puede entender qué es lo que le pasa o cómo cambiarlo. La ciencia también ofrece este tipo de ayuda con la figura del médico, fundamentalmente, que es quien se ocupa de combatir los sufrimientos del cuerpo.
Las cuatro causas son tomadas por Lacan, pero de una forma distinta a cómo las tomaba Aristóteles, el propio Lacan dice que entre su interpretación y la del filósofo griego existe solamente una relación de analogía nominal, es decir que comparten la forma de llamarlas y se asimilan en su funcionamiento, pero esto no implica que signifiquen lo mismo en uno y otro autor.
Lacan empieza por la magia y dice que ahí el saber queda velado para el sujeto de la ciencia, representado por quien consulta al chamán, ya que ningún mago va a develar sus trucos; ningún mago va a decir cómo lee la borra del café, o cómo interpreta las cartas del tarot, o por qué usa tal gualicho en lugar del otro. No parten de una explicación a quienes lo consulta, sino que dan la respuesta buscada sin aportar el saber que justificaría o sostendría la lógica de esa solución. El saber existe en el chamán, pero queda velado y disimulado, por eso se dice que en la magia cae en la represión (Verdrängung). Hay que tener en cuenta que esto está velado para el sujeto de la ciencia, es decir que no se inscribe en la tradición de la transmisión de teorías de manera académica, sino que entre los chamanes la transmisión se da de otra forma para continuar la tradición de la magia, la cual se comparte solo dentro de cierto círculo y no a todos los interesados.
En esto el psicoanálisis se diferencia de la magia porque posee un saber que es transmisible, lo cual marca su pertenencia a la tradición de la ciencia, de la cual es heredera en su ambición científica.
La causa eficiente es relacionada con la magia debido a lo que se llama la eficacia simbólica, es decir que el chamán dice algunas cosas y se soluciona el problema, ahí radica la eficacia de la magia; no necesita ninguna efectividad química, física o de ningún otro tipo. Se trata de a la eficiencia de su mecanismo.
Esto es explicado en el texto de Lacan según el efecto que un significante produce en otro significante.
Tomemos como ejemplo para explicar esto a la lluvia, la cual puede ser tomada como un significante si la interpretamos diciendo que la lluvia es un regalo de los dioses a la naturaleza para el riego y a los humanos para su uso. Esto implica una interpretación mitológica que separa la lluvia de la simple concepción del mismo hecho como simple proceso meteorológico de condensación de agua. Entonces, al tomarla como significante que pertenece al mundo simbólico y sabiendo que todo significante está en relación con otros significantes, se puede intervenir con otro significante para producir una modificación y así se hace la danza de la lluvia que actúa como un significante que influye a otro significante, es decir la lluvia. Así una cultura puede hacer intervenir el mundo simbólico para producir que llueva.
De esa manera la simple palabra del hechizo o fórmula mágica producirá el efecto buscado. Algo parecido al mágico: “abra cadabra, pata de cabra” que se muestra como lo que hace falta para que el conejo aparezca dentro de una galera que antes estaba vacía. Lacan dice que “el significante de la naturaleza es llamado por el significante del encantamiento” en lo que se muestra como una sustitución metafórica.
Se trata de la misma eficacia simbólica con la que opera el psicoanálisis, solo que ambos presentan la diferencia de la posibilidad de transmisión de ese saber.
En relación a esto, Lacan menciona a Levy Strauss, pero le critica que deja por fuera al sujeto. En la magia, el chamán, de carne y hueso, está en la naturaleza y con él coincide el sujeto de la magia, sujeto del lenguaje porque es solo por el significante que puede intervenir e interferir en la naturaleza.
Lacan define la magia en relación a la ciencia diciendo que es falsa o disminuida, es decir que aparece como una falsa ciencia o como una ciencia disminuida. La magia en relación a la ciencia no es más que una sombra, pero no lo es para el sujeto sufriente que busca en ella respuestas y soluciones.
La religión, al igual que la magia, es definida como sombra de la ciencia, pero tiene la particularidad de ser lo que entra en conflicto con ella. La religión presenta los mecanismos que se encuentran en la neurosis obsesiva y en ella se produce la negacion (Verneinung), la desmentida de la verdad como causa; Lacan dice que se: “deniega lo que funda al sujeto para considerarse en ella como parte interesada”.
Yo esto lo entiendo como que la religión no toma en cuenta al sujeto y la verdad que de él parte, ya que la única causa y la única verdad provienen de Dios, esto impide que el sujeto tenga una relación directa con la verdad y la única posibilidad de relacionarse con esta “bendita” verdad es poder comprender cual es la verdad que Dios entrega a los seres humanos. Es por esto que el sujeto se ve obligado a buscar en Dios la causa de su deseo en lugar de hacerlo en sí mismo. Así, se deniega lo que funda al sujeto, como dice la cita.
En la religión, la verdad aparece como causa final debido a que está pensada en relación al juicio del fin del mundo. Creo que acá también se toma la causa final de una forma distinta a cómo la pensaba Aristóteles y, más allá de algunas semejanzas en relación al fin por el cual que se hacen las cosas, no significa lo mismo para uno y para otro.
Alfredo Eidelsztein dice en su seminario acerca de “Posición del inconsciente” que Lacan ubica en la idea cristiana de la Santísima Trinidad el punto que rompe con la lógica, lo que rompe la razón, que justamente eso fue puesto para demostrar que la religión no estaba dentro de la misma tradición lógica de la ciencia y que no se trataba de entender racionalmente, sino de creer gracias al poder de la Fe. Explica que San Agustín, en su libro “De Trinitate” aconseja desconfiar de aquellos que se extravían en los caminos de la razón; cosa que se cumplió perfectamente en casos como el de Galileo, cuando al presentarse una incompatibilidad entre la razón y la Fe se anulaba la razón y se sostenía indiscutidamente la Fe.
A continuación, Lacan habla de la ciencia y se excusa de dar explicaciones acerca de la estructura de su relación con la verdad, solo se habla de lo que define como una “observación extraña” que dice que con la verdad como causa la ciencia no quiere saber nada, lo cual relaciona con la forclusión (Verwerfung). Después de esto indica que en la ciencia la verdad como causa actúa como causa formal, pero no explica por qué o a qué se refiere. Lacan, a veces, tiene esas cosas.
En la ciencia hay un saber que es comunicable, a diferencia de lo que ocurre en la magia y la religión, pero la comunicación de este saber sutura al sujeto en cuestión, es el llamado “sujeto de la ciencia”. Esta sutura es el procedimiento opuesto al de corte, con lo cual esta sutura del sujeto de la ciencia viene a eliminar la barradura, la división del sujeto.
El saber de la ciencia produce esta sutura porque busca existir fuera del sujeto, se busca que las cosas puedan demostrarse por experimentos o leyes que no dependan para nada de quién los lleve adelante. Es por esto que la ciencia forcluye la verdad como causa, ya que de la verdad del sujeto nada quiere saber. O, para decirlo de otra manera, la ciencia busca fundar todas sus leyes en la objetividad de la naturaleza, independientemente de cualquier subjetividad, como si fuera lo mismo hacer un experimento en el año 1100, el 1800 o el 2020; como si fuera igual poner ideas en práctica en Argentina, Etiopía, Japón o Francia. Bueno, es claro que hay cosas que efectivamente pueden cumplir con estos propósitos, pero otros no.
El ejemplo que se da de esto es que si un paciente le dice al médico que le duele algo y el médico hace estudios y no encuentra nada entonces ya no se preocupa más por ese dolor, aún cuando ese dolor es una verdad del sujeto sufriente, sino que le dice que no tiene nada. En el mejor de los casos le aconsejará consultar con un psicoanalista, en el peor caso le dirá que se vaya.
En psicoanálisis no se interviene desde esa lógica de la sutura sino que se postula el “pas de savoir”, el cual plantea un saber paradójico que puede ilustrarse topológicamente con la banda de Möbius, ya que ese saber está relacionado con un no saber. Es por esto que el analista no sabe lo que le pasa al paciente, no sabe con qué cosas está asociado cada uno de los elementos del sueño que le acaba de narrar, no sabe qué está produciendo sus síntomas, etcétera. Pero al mismo tiempo existe un saber en el psicoanálisis, el cual es heredero de la ciencia moderna y es comunicable.
El psicoanálisis produce una originalidad en la ciencia al ubicarse en relación a la causa material en la forma de la incidencia significante, se trata de la función y el efecto del significante como algo diferenciado de la significación y del signo. Cuando se habla del sujeto y del significante se está hablando de algo muy distinto que lo biológico, el sujeto de la comprensión, la evolución y desarrollo de la historia vital de una persona; la historia como recolección de hechos ocurridos en la historia de una persona viene a formar lo que muchas veces se llama “el cuentito”, que es justamente con lo que el analista no debe conformarse y que actúa como una amenaza que puede impedirle cumplir con su función de la escucha analítica. De lo que se trata en psicoanálisis es del sujeto del significante, esa es su materialidad.
Muy interesante recorrido y arribo:
ResponderBorrarEl psicoanálisis produce una originalidad en la ciencia
al ubicarse en relación a la causa material
en la forma de la función y el efecto del significante
como algo diferenciado de la significación y del signo.
-gracias!
Excelente comentario, RH, muchas gracias.
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