martes, 13 de abril de 2021

Aristóteles y Lacan I. Las cuatro causas de Aristóteles.


Aristóteles presenta una teoría de la causa en la cual diferencia cuatro tipos distintos de causas, se las conoce como la causa materia, la final, la formal y la eficiente. Lo que tienen en común es que cada una de ellas es una forma distinta de responder a la pregunta: “¿por qué?” en las distintas maneras en las cuales esa pregunta puede ser formulada y que siempre apuntan a descubrir el motivo por el cual algo cambia o persiste en una determinada situación.


Tengamos en cuenta que lo que Aristóteles entendía por causa tal vez no sea exactamente lo mismo que entendemos nosotros hoy por causa, no deben tomarse los términos usados hace más de dos mil años de forma idéntica a como los tomamos en la actualidad.

Veamos un poco en qué consiste cada una.

Causa eficiente:

La definición que se da de ella es que se trata del principio del movimiento, es decir que se trata de aquello que produce el cambio, ya sea que se trate de cambiar un reposo para que se ponga en movimiento o exactamente lo contrario y haga que un movimiento se convierta en reposo. Esto puede pensarse en relación a que la persona que hace algo, por poner un ejemplo, es quien actúa como su causa, es decir que si alguien pinta un cuadro puede decirse que la causa de ese cuadro es el pintor que lo creó. En este sentido también puede pensarse que la causa eficiente es el agente que llevó adelante una acción, un autor, un creador, etcétera. Ejemplos usados por Aristóteles son, entre otros, que el padre es la causa del hijo, el médico es la causa de la salud o que la semilla es la causa de la planta.

Esto haría referencia a lo que cambia, ya sea con el nacimiento de un hijo, la sanación de un enfermo o la aparición de una planta, pero también puede pensarse que el padre o la madre son la causa eficiente de que un matrimonio no tenga más hijos porque deciden no tenerlos, en ese caso ellos serían la causa eficiente de que el número de hijos se mantenga en cierto número y no cambie, o que el médico es la causa de que alguien no enferme y siga sano, así sería causa de la salud de ese paciente.

Es así como la causa eficiente es lo que produce tanto el movimiento como el sostenimiento de algo, es decir que hace que algo empiece a producirse, como también es aquello que produce que algo no se modifique y de esa manera lo producido es la constancia.

Causa final:

La causa final es aquello que se busca a través de lo que se hace, es el fin que se quiere alcanzar al hacer una acción, pero como antes, también puede ser lo que se busca conseguir cuando uno no hace alguna cosa. La causa final de salir a correr puede ser el bajar de peso o la causa final de no aclarar un malentendido puede ser que dos personas terminen discutiendo gracias a esa confusión. Para Aristóteles, tal vez por influencia de su maestro Platón, la causa final está en definitiva ubicada en el Bien, el Bien Soberano, ya que es por este motivo que se hacen todas las cosas.

En este sentido, la causa final se ubica como lógicamente posterior al hecho del cual se trate, porque viene a ser el efecto buscado a través de lo que se hace, en lugar de ser algo ubicado anteriormente, como ocurría en la causa eficiente. En todo caso, podemos decir que la causa eficiente del árbol sería la semilla, pero la causa final podría ser tener un árbol que de manzanas, por ejemplo, para poder comer manzanas sin comprarlas.

Puede ser que nos confunda un poco el hecho de que la causa aparezca como posterior al hecho, ya que estamos acostumbrados a pensar que primero viene la causa y después el hecho causado.

Podemos pensarlo como que la intención de producir cierta causa, ya sea adelgazar o producir una pelea, es lo que nos lleva a actuar de una manera y no de otra, como si alguien tuviera la idea de adelgazar primero y eso lo llevara a pensar en los métodos para adelgazar, como por ejemplo, salir a correr. Así se podría ubicar antes esta intención y después lo que se hace para que eso se produzca. Sea como sea, la causa final está relacionada con el fin por el cual se realiza una acción y por eso lleva ese nombre.

Para seguir con otro ejemplo dado antes, el médico sería la causa eficiente de la salud de un paciente, pero la búsqueda de esa salud sería la causa final del proceso.

Causa material:

La causa material apunta, justamente, a la materia con que están hechas las cosas, es como decir que la causa material de una mesa es la madera con la cual el carpintero hizo esa determinada mesa, siendo que otra mesa puede tener como causa material el metal por estar fabricada con ese material.

Retomando el ejemplo de la cura de un paciente, la causa material podrían ser los remedios gracias a los cuales se alcanza la salud de un paciente enfermo, la buena disposición física del mismo, hoy también podríamos agregar sus genes, que le permiten tener una historia familiar saludable y muchos otros más.

Causa formal:

Aristóteles define la causa formal como la propia esencia de las cosas, no tiene que ver con lo que hoy entendemos por “forma” en relación a la figura o la silueta de algo, sino con lo que esa cosa es.

Tiene mucho que ver con lo que Platón decía respecto de las ideas en el sentido de que todas las sillas, por poner un ejemplo, comparten el hecho de compartir el atributo de silla, hay algo en ellas independientemente de su figura, tamaño, color, material, etcétera que hace que sean todas sillas; se trata de ir más allá de los atributos que pueden ser captados por los sentidos para llegar a la idea esencial de lo que esa cosa es. Aristóteles habla de esto cuando se refiere a la esencia de una cosa, lo que comparte con todas las otras cosas que pueden ser denominadas de la misma manera.

Se me ocurre que la causa formal del ejemplo de la curación puede pensarse en relación a la esencia de la curación, lo que es el proceso de curación en sí mismo si se desprende de los distintos casos de curaciones específicas, como pueden serlo la gripe de Juan o la viruela de Marta, los cuales solo valdrían como ejemplos y vendrían a ilustrar lo que todas las curaciones tienen en común.

Por supuesto que para nosotros es complicado pensar el tema de la causa desde estas cuatro ideas, siendo que para la forma que nosotros tenemos de ver las cosas solamente la causa eficiente cumpliría con los criterios para ser considerada una verdadera causa, ya que las otras tres nos resuenan, es decir que tienen algo que nos convence de que si se explica así sí se las puede considerar causas, pero claramente no es como cualquiera de nosotros entendemos lo que una causa es, ni es la respuesta que damos cuando alguien nos pregunta por la causa de algo.

De las cuatro presentadas, claramente la causa final es la más complicada de entender en algunos ejemplos, especialmente cuando no se ven involucrados seres vivos sino objetos. Existe el ejemplo de un martillo que está sobre una mesa y alguien lo golpea involuntariamente con el codo, haciendo que el martillo se caiga sobre el pie de alguien. En este caso la causa formal está planteada en relación a la forma del martillo que le permite realizar su función tanto al clavar los clavos como, en algunos casos, sacar los clavos de una madera. En este ejemplo la forma como silueta es importante ya que no puede existir un martillo que tenga una forma de anillo porque esto le impediría realizar su función y es esta forma la que produce el dolor cuando esta herramienta se le cae a uno arriba del pie.

También muestra que la causa material de la caída está en el material de la herramienta que le da su peso y dureza, lo cual hace que el martillo se dirija hacia el suelo en lugar de subir, como lo haría el humo.

Por otro lado, la causa eficiente estaría ubicada en el golpe con el codo que hizo que el martillo cayera.Pero la pregunta aparece al tratar de pensar la causa final, la finalidad de lo que ocurrió. ¿Cuál sería el fin de la caída? Según Aristóteles, los objetos tienen una tendencia a ir hacia abajo, aunque por supuesto no puede pensarse en un acto voluntario del martillo en cuestión.

Hoy en día es difícil pensar en la misma forma en la que lo hacía Aristóteles.

Estas cuatro causas están definidas como causas determinadas, ya que no dependen de lo accidental sino que las cuatro deben estar presentes en todas las cosas de las cuales nos ocupemos, sean objetos, se trate de fenómenos, de teorías o cualquier otra cosa.

Actualmente solo la causa eficiente es la que se toma como objeto de estudio por la ciencia.

2 comentarios:

  1. Gracias, por darnos luz sobre esas dos eminencias, que demuestra algo que dijo Fidel Castro sobre el hombre contemporaneo: Que no somos más inteligentes que Platon o Aristoteles.

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  2. Gracias por tu comentario. No solo no somos más inteligentes que ellos, sino que muchos de nosotros estamos muy lejos de ser lo que ellos fueron. Nos quedan sus lecciones para poder aprender de ellos, ya sea Platón, Aristóteles, Freud, Lacan y tantos otros.

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